Los escombros de un antiguo barrio de casas bajas forman el suelo de este parque lineal de varios kilómetros, que amortigua, con sus colinas tapizadas de verde, el constante rugir de los motores por la autovía. Con dos décadas de edad, muchos árboles apenas pueden sobrevivir por falta de nutrientes y agua. La excesiva presión de los homobrutus y los escasos recursos que llegan después de tanta subcontratación, hace que el parque parezca más enfermo que sano. Ojalá que la Naturaleza pueda seguir haciendo su trabajo y los vecinos disfrutando de un respiro.
martes, 12 de agosto de 2008
Mi parque
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Me encanta la maestría y la magia que tienes para mezclar en esa coctelera que llaman cerebro, la sensibilidad del saber observar todo lo bello que hay ante nuestros ojos, oidos, manos y demás sentidos, con la miráda real e irónica de la vida. Desencorchando siempre chispas de sonrisas y dulzura...
ResponderEliminarBesicos de amiga...
de todos modos gracias, no se en que parte del planeta queda tu parque, y no es importante tampoco, si estemos donde estemos todos sentimos lo mismo algunas veces, como dicen, habeses si, habeses no.... saludos ....
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