domingo, 28 de diciembre de 2008

Contraste dominical

Hoy no he paseado por el Parque Lineal. Hoy he paseado frente a la embajada del estado de Israel. Cientos de muertos y miles de heridos en una "operación" de represalia por el lanzamiento de unos misiles que habían causado un par de muertos. Los primeros, pobres palestinos, los segundos, pobres israelíes. Las sofisticadas y caras armas, el fruto de la evolución tecnológica industrial puesto en manos de dementes con un poder irracional. Son las guerras del siglo XXI. Mientras la jerarquía católica clama contra el condón, los estados "cristianos" hacen su planificación demográfica a golpe de cañón.
La televisión y otros medios de comunicación de masas, nos aturden con un exceso de información, dándole el mismo tiempo a una masacre, que a un comentario futbolero o al anuncio de un coche o un perfume. Ningún grito resucitará a los muertos, ningún superhéroe salvará al mundo. Pero allí nos hemos juntado unos cuantos disidentes de la normalidad, para sentirnos en un acto casi religioso, frente a uno de los demonios de esta nueva era que nos ha tocado vivir.
Cerca, en la misma calle, pero en la acera de enfrente, está la embajada de Rusia, con su águila bicéfala, símbolo de los imperios. Nadie se manifestaba contra sus operaciones de castigo en sus antiguas posesiones. Dos guardias civiles aburridos, observaban el despliegue operativo de decenas de policías nacionales, unos metros más abajo. Entre las anchas y bien cuidadas avenidas, un barrio de chalecitos asegurados en medio de una impresionante soledad, tan solo rota por una señora que sacaba a su perrito a cagar. Vuelvo al transporte subterráneo que me devolverá a mi barrio del sur. Árabes, sudamericanos, negros, blancos nacionales y de importación, chinos, hindúes, rusos, amerindios, eslavos, arios y mestizos, muchos mestizos, pues todos somos pura raza mestiza. Cada cual con su historia personal, en medio de la historia social moderna. Algunos iban con el vestido dominical a la homilía del cardenal "En defensa de la familia cristiana", otros comentaban las familiares comidas y veladas, pasadas y futuras, por el teléfono móvil en íntimo vociferio. Unos tíos navideños peleaban con el sobrinito desenfrenado y exigente de atención. Una joven madre hacía constantes acomodaciones de su crío en su cochecito, y de sus hermosas piernas violetas y minifalderas. Y yo aturdido por el cúmulo de sensaciones contradictorias que revoloteaban por mi mente, con un periódico en la mano y un DVD de regalo. De haber ido en coche me lo hubiese perdido. Esperando el autobús recibo varios mensajes y una llamada: tengo que recoger el pollo asado con patatas fritas, para alimentar a mi familia. Por algo soy el macho dominante de mi manada. Hace frío y en la cueva climatizada se está mejor. Termino comiendo callos y trincándome dos vasos de rioja, mientras vemos los Simpson y luego, solo, las noticias del mundo, ¿y la manifestación?. Mañana volveré a caminar por el Parque Lineal (todavía tengo los callos dando vueltas entre los míos).

4 comentarios:

  1. Muchas veces con la tripa llena olvidamos que hay un mundo exterior en el que la gente no lo está pasando tan bien y nos dormimos satisfechos pensando que al día siguiente también tendremos otro plato caliente en la mesa.

    Es una lástima ver hasta dónde puede llegar la crueldad humana, que somos tan irresponsables como para irnos matando, deberían hacer un descanso y preguntarse si todo lo que están haciendo merece la pena, si los que sufren se lo merecen, si podemos cambiar las cosas a mejor.

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  2. Se me eriza el cabello cada vez que veo las noticias y me entero de la masacre que está haciendo el gobierno israelí contra el pueblo palestino y, lo que más me asombra es que los dirigentes israelíes llevan siglos de beligerancia.¿Es que se transmite en los genes? No, no es genético es aprendido, pero está tan calado que parece ser algo normal. Y yo pregunto, ¿que pasa con el pueblo israelita, no ven ellos la manipulación politica ideológica de sus dirigentes?
    Creo que si hay alguna manera de salir de esta espiral de sangrientos ataques y masacres es a través de las mujeres. Sí mujeres, que precisamente están tan relegadas en esos pueblos. La energía femenina es la que podría contrarrestar este profundo odio entre naciones impulsado por el impulso de dominación.
    Nadie merece sufrir.
    Besos Anaisay

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  3. Feliz año que comienza, pasete por mi blog a recoger un premio (no es de fotografia, jeje) :)

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  4. Gracias, por este domingo de contrastes, aunque he llegado un poco tarde a su lectura, pero todo mi apoyo y respeto por lo que aporta el texto.

    Creo que reflexiones como las que haces, y a la vez, nos induce a las nuestras propias, son necesarias e imprescindibles en este mundo descontrolado. Por ello, nuevamente gracias.

    Un abrazo (tardío pero afectuoso)

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