viernes, 15 de agosto de 2008

La Paloma

Ayer me acosté tarde, tarde me he levantado hoy. Y con el sol del mediodía he preferido cambiar el paseo por el Parque Lineal por otro por el centro de Madrid. Es la fiesta de La Paloma, fiesta en muchos lugares. Pero en Las Palomeras no lo es para todos. Los chinos abren todos los días. Los latinoamericanos trabajan en la construcción. Y los churumbeles triunfantes sobre los sacos de "cementcol" se divierten incordiando. El mes que viene le tocará "integrarlos" a algún sufrido maestro dentro de la curricular progamación .
Un paseito hasta el Metro. En Atocha desalojo por obras en Sol. Bus a Tribunal. Me voy dejando llevar por las circunstancias, me "pierdo" en mi ciudad. Por variar. Hay un fuerte contraste entre las alemanas, norteamericanas, inglesas, japonesas, (la mayoría son mujeres)... y de todas las partes de España que hacen turismo, huelen bien y van tan arregladitas hacía el hotel; y los nacionales e inmigrantes de piel más oscura amontonados (la mayoría son hombres) en plazoletas y recodos con olor a orín y cerveza, sin ningún sitio a donde ir. 1º,2º y 3º mundo en pocos metros. Y yo de guiri, con mi cámara.
Las estrechas y abolardadas callejas del viejo Madrid también soportan un contraste brutal entre los viejos vecinos "de toda la vida" y los nuevos llegados con su mezcla cultural. Me paro frente a un curioso escaparate y quedo atrapado entre los muchos reflejos, convirtiéndome en un reflejo más. Igual que este Madrid, reflejo de la multiculturalidad. Capaz de mezclar la arquitectura más cutre con otras de belleza singular. Solo hay mirar (hacia el cielo).

1 comentario:

  1. ole ole, esto va viento en popa, despacito pero bien hecho!!
    Besikos..

    ResponderEliminar